"El Alma del Perfume": El Oro Líquido.
Emeer no es solo un perfume; es una declaración de poder tranquilo y sofisticación inigualable. Esta fragancia de Lattafa es una joya olfativa, diseñada para quienes entienden que el verdadero lujo reside en la calidad de los ingredientes y la complejidad de la composición. Cada pulverización es un manto de opulencia que envuelve a quien lo lleva, dejando una estela memorable e hipnótica.
Seduce con su intriga cítrica, se asienta con un corazón floral denso, y perdura con la calidez adictiva de la madera preciosa y el ámbar. Es la esencia del refinamiento moderno, con un guiño a la tradición de la perfumería árabe.
Emeer despliega sus notas en una progresión rica y perfectamente equilibrada, garantizando una evolución duradera en la piel.
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Notas de Salida (El Destello Inicial): Una apertura luminosa y vibrante con el frescor efervescente del Limón, la dulzura jugosa de la Manzana y la chispa especiada de la Bayas de Enebro. Es el despertar brillante que capta inmediatamente la atención.
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Notas de Corazón (El Alma Floral): En el centro, la fragancia florece con la riqueza del Jazmín y la elegancia atemporal de la Rosa Búlgara. Estas notas están hábilmente entrelazadas con un toque especiado que añade profundidad e intriga.
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Notas de Fondo (La Estela Persistente): El verdadero poder de Emeer reside en su base. El Sándalo cremoso se funde con el Cedro seco y majestuoso, mientras que un acorde de Ámbar Dorado y un toque de Vainilla aportan una sensualidad cálida y envolvente que permanece horas.
